miércoles, 11 de noviembre de 2009

La Guerra de la Dictadura



En la Guerra de Malvinas murieron 649 soldados argentinos, 649 personas inocentes a las cuales mandaron caprichosamente a luchar contra un país fuerte y bien armado y preparado para luchar, ese país era Gran Bretaña. La mayoría de ellos, eran jóvenes que estaban haciendo el servicio militar obligatorio (hay que recordar que para 1982 todavía el país estaba en manos de los militares). Eran soldados pobres arrancados de las provincias que pasaban días y noches metidos en las trincheras, las cuales estaba llenas de agua helada, por lo que tenían que acostumbrarse a dormir sentados y tiritando de frío, porque tampoco tenían mucho abrigo y menos que menos una cobija. Y eran los pobres los que iban, porque los jóvenes ricos, siempre buscaban alguna manera de zafar, ya sea con contactos familiares o con alguna falsa excusa médica.

Estos soldaditos, además de morirse de frío, de ver morir compañeros a cada minuto con cada bombardeo, de rezar para que no les toque la misma suerte a ellos… como si todo eso fuera poco, se morían de hambre, porque casi no recibían alimentos. Y entonces el hambre los hacía robar ovejas a los kelpers (los habitantes de las Islas), obviamente que cuando los encontraban robando, los oficiales los “estaqueaban” como forma de castigo.

La sociedad argentina, por su parte, no hacía oídos sordos a la Guerra, pero los medios de comunicación la engañaba haciéndole creer que el país iba ganando la Guerra, mostrando ciertas imágenes y ocultando otras, así como también censurando la información. Así y todo, las escuelas e iglesias de todo el país recolectaban las bolsas de arroz y de leche en polvo que la gente donaba, las cuales a causa de la maldita corrupción nunca alcanzaron a sus destinatarios.

Una vez terminada la guerra quedaron el olvido y la negación colectiva. Más que nada, por parte del Gobierno militar, que los obligó a firmar un documento en el que se comprometían a no hablar de lo sucedido.

Hoy, ya pasaron 27 años del comienzo del desembarco británico, pero a pesar del tiempo transcurrido y del documento que enmudecía al país, las huellas, las marcas y la sangre derramada quedan intactas en las Malvinas y en los corazones de los ex combatientes, de las familias de los caídos, y de la sociedad toda. Imposible olvidar algo tan importante para el país, una Guerra que no fue, una Guerra con mentiras y engaños, una Guerra a las apuradas.

Un año después de que terminara esta contienda en la que se luchaba por la soberanía de las Islas Malvinas y en la que salió triunfante, Margaret Tatcher (la primera ministro británica de aquel entonces, la que impulsó la guerra), volvió la democracia a la Argentina de la mano de Alfonsín, y con ella, el intento por sanar las heridas, el intento por dejar atrás la triste resaca de la dictadura que había secuestrado, torturado y asesinado a más de 30 mil personas; que había organizado un Mundial de Fútbol para desviar la atención, para cumplir con el ritual del pan y el circo, que había contraído una enorme deuda con los organismos financieros internacionales a través del Ministro de Economía Martínez de Hoz.

En fin, a pesar de los intentos por cerrar estas heridas, no hay que olvidar que las Malvinas son argentinas, aunque la Guerra, demuestre lo contrario.

www.nocturnabsas.com.ar/forum/historia/274263-guerra-de-malvinas-imagenes.htm

http://www.portalplanetasedna.com.ar/guerra_malvinas.htm

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